Parece mentira como se pasa el tiempo de rápido. Cuando te quieres dar cuenta ya ha pasado un año desde la última entrada en el blog El Camino del Éxito.
Quiero, por ello, empezar pidiendo disculpas a los que me venían leyendo (sí, alguno habrá, jeje), ya que no era normal dejar pasar todo un año sin escribir en mi blog, pero sí, ha pasado y creo que es justo que sepas las razones.
No me quiero andar por las ramas y empezar a decir que siempre hay mucho lío, que un día me entretengo con unos papeleos, otro con búsqueda de contenidos interesantes para mis proyectos, o que a veces no dan ganas de hacer nada (que también es cierto)… No, vamos al grano y os contaré qué grandes cambios han cambiado mi vida en este último año.
¡Lucas, bienvenido a nuestras vidas!
Para empezar, he sido padre. Sí, como lo oyes (o lees). En marzo de este año nació el pequeño Lucas y ocupa gran parte de mi vida en el día a día… y estoy encantado!!!!
Los últimos meses del embarazo y en los primeros meses de vida del peque decidí quedarme en casa, con la mamá, para disfrutar del día a día del pequeño. Son muchos los cambios y muy rápidos que se producen en un bebé y recomiendo encarecidamente, siempre que se pueda claro, que se aproveche esa experiencia al máximo. Los primeros movimientos dentro de la tripita y que el padre puede sentir y ver, el nacimiento y el corte del cordón (ver cómo te mira esa cosita tan pequeña, que sólo ve un bulto, y tú le dices: “sí hijo, este es tu padre…y ya no hay posibilidad de cambio”), los primeros días, el primer cambio de pañal, su primer baño, la primera vez que papá intenta vestir al peque… con los miedos típicos de que parece que se va a caer o que le vas a hacer daño.
Después de 4 meses de tener a Lucas en nuestras vidas y experimentar lo rápido que crece y hace cada vez más cosas (me encanta cuando le hago alguna tontería y me sonríe), me alegro más de haber decidido priorizar el quedarme en casa más tiempo para disfrutar esta etapa tan buena.